¿Qué es la diástasis de los músculos rectos abdominales?

La diástasis de los músculos rectos abdominales es una separación de los músculos que forman la pared frontal del abdomen (los «abdominales»). Estos músculos se encuentran a cada lado de la línea media abdominal y, al separarse, la pared abdominal pierde estabilidad. Esto puede generar un abultamiento en la zona media del abdomen.
Esta condición es más común en mujeres después del embarazo, pero también puede afectar a hombres o personas con sobrepeso.
Clasificación de la diástasis de los músculos rectos abdominales
La diástasis de rectos abdominales se clasifica principalmente según la severidad de la separación y su ubicación:
- Diástasis leve:
- Separación de menos de 3 cm.
- Generalmente, es asintomática o presenta síntomas mínimos, como una ligera protuberancia abdominal.
- Diástasis moderada:
- Separación de entre 3 y 5 cm.
- Puede causar un abultamiento abdominal más visible, especialmente al hacer esfuerzos físicos, toser o flexionar el tronco.
- Diástasis severa:
- Separación de más de 5 cm.
- Provoca un abultamiento abdominal significativo, con posible dolor o molestias, dificultad para realizar ciertas actividades físicas e incluso problemas respiratorios o digestivos.
¿Cuáles son los síntomas de la diástasis de los músculos rectos?
Los síntomas más comunes de la diástasis de los músculos rectos incluyen:
- Un abultamiento visible en la parte media del abdomen, especialmente al levantar objetos o hacer esfuerzos.
- Debilidad abdominal que puede dificultar el movimiento o el ejercicio.
- Dolor o malestar en la región abdominal.
- En algunos casos, dolor de espalda baja debido a la falta de soporte abdominal.
- Problemas digestivos como hinchazón o estreñimiento.
- Dificultad para realizar actividades diarias que requieren esfuerzo abdominal.
Diagnóstico de la diástasis de músculos rectos
El diagnóstico de la diástasis abdominal es clínico y se puede realizar mediante un examen físico:
- Prueba de palpación: El médico pide al paciente que se acueste y eleve ligeramente la cabeza. Esto permite palpar la línea media del abdomen para medir la separación de los músculos rectos.
- Ecografía abdominal: En algunos casos, se utiliza una ecografía para evaluar la extensión exacta de la separación y la integridad de la pared abdominal.
Tratamiento de la diástasis de los músculos rectos
El tratamiento de la diástasis puede ser conservador o quirúrgico, dependiendo de la gravedad de la separación, los síntomas del paciente y la presencia de otras complicaciones.
Tratamiento conservador
Para las diástasis leves y algunas moderadas sin síntomas significativos, el tratamiento no quirúrgico puede ser efectivo. Esto incluye:
- Ejercicios de fortalecimiento:
- Fortalecer los músculos abdominales profundos, especialmente el transverso del abdomen, es crucial para mejorar la estabilidad de la pared abdominal.
- Ejercicios como la activación del «core» y la gimnasia hipopresiva (ejercicios de respiración y postura) pueden ayudar a reducir la diástasis.
- Fisioterapia:
- Un fisioterapeuta especializado en el área abdominal puede guiar al paciente en un programa de ejercicios adecuado para evitar esfuerzos innecesarios que puedan empeorar la condición.
- Evitar actividades de alta presión:
- Es importante evitar acciones que aumenten excesivamente la presión intraabdominal, como levantar objetos pesados, hacer abdominales tradicionales o ejercicios de alta intensidad sin supervisión profesional.
Tratamiento quirúrgico de la diástasis de rectos
El tratamiento quirúrgico está indicado para algunos casos de diástasis moderada y severa, o cuando los síntomas afectan significativamente la calidad de vida del paciente. También es recomendable si la diástasis se asocia con una hernia abdominal (como la umbilical) o dolor crónico.
La cirugía busca reparar la separación de los músculos rectos y restaurar la integridad de la pared abdominal. Los enfoques más comunes son:
- Plicatura laparoscópica de los músculos rectos:
- Este enfoque mínimamente invasivo utiliza pequeños instrumentos y una cámara para reparar la diástasis. Los bordes de los músculos se suturan y se refuerzan mediante plicatura (un pliegue de los músculos) para cerrar la separación.
- Las ventajas de la laparoscopia incluyen:
- Recuperación más rápida.
- Cicatrices más pequeñas y menos visibles.
- Menor dolor postoperatorio.
- Reducción del riesgo de complicaciones, como infecciones.
- Reparación abierta:
- En casos más complejos o cuando hay una hernia abdominal asociada, puede ser necesario un enfoque quirúrgico abierto para reparar la diástasis. Este método permite una visualización directa y más amplia del área afectada.
- Abdominoplastia:
- Esta cirugía se realiza principalmente en mujeres después del embarazo, cuando hay exceso de piel. Durante el procedimiento, se unen los músculos rectos y se elimina el exceso de piel y grasa. Este procedimiento es eficaz para tratar la diástasis y, a la vez, mejora la apariencia estética del abdomen.
¿Qué esperar después de la cirugía?
La recuperación de la cirugía de diástasis abdominal varía según el tipo de intervención, pero en general, puedes esperar lo siguiente:
- Recuperación rápida en cirugías laparoscópicas, usualmente en unas pocas semanas.
- Uso de fajas abdominales para brindar soporte a la pared abdominal durante el periodo de recuperación.
- Limitación de actividades físicas intensas durante las primeras semanas.
- Regreso gradual a tus actividades normales una vez finalizada la recuperación.
Riesgos y complicaciones de la cirugía
Aunque la reparación de la diástasis es segura, existen algunos riesgos potenciales, como en cualquier procedimiento quirúrgico:
- Infección en el sitio de la cirugía.
- Hematomas o acumulación de líquidos (seromas) en el área operada.
- Lesión a estructuras cercanas.
- Dolor postoperatorio que, por lo general, mejora con el tiempo.
Pronóstico a largo plazo
El pronóstico para la reparación de la diástasis de rectos abdominales es generalmente muy bueno, especialmente cuando se utiliza un enfoque quirúrgico laparoscópico o mínimamente invasivo. La mayoría de los pacientes experimentan una mejoría significativa en la función abdominal, la apariencia estética y el alivio de los síntomas.
¿Qué pasa si no se trata la diástasis?
Si no se trata, la diástasis de los músculos rectos puede empeorar con el tiempo y aumentar el riesgo de desarrollar complicaciones, como:
- Hernias abdominales.
- Dolor crónico de espalda baja debido a la debilidad de los músculos abdominales.
- Dificultades para realizar actividades físicas o levantar objetos.
Conclusión
La diástasis de los músculos rectos abdominales es una condición común que afecta tanto a hombres como a mujeres, especialmente después del embarazo o en personas con sobrepeso.
Si bien las diástasis leves a moderadas pueden manejarse con ejercicios y fisioterapia, las formas severas requieren reparación quirúrgica. La cirugía laparoscópica es una opción mínimamente invasiva con múltiples beneficios, como una recuperación más rápida, menor dolor y excelentes resultados estéticos.